(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

Aug 19, 2008

Ampay

Según lo convenido apenas salieron de la oficina fueron a la casa, el escaso tiempo disponible de Mery lo quieren aprovechar al máximo, sus hijas salen temprano del colegio y ella debe estar en su hogar cuando las niñas lleguen. Las ansias y arrechura de este par de adúlteros se va incrementando de manera constante, en el camino hacia el escogido nido de amor se erotizan realizando jugueteos de índole sexual, en el auto ella se acomoda al costado de Carlos y mete la mano dentro de su pantalón, con masajes masturbatorios y frases de connotación pornográfica excita a su varón mientras este con la mano encargada de hacer los cambios toquetea la peluda conchita de su par; conforme se acercan a su destino los estímulos genitales van en aumento.

Carlos mete el carro en el garaje, por la escalera de servicio la lleva hacia el cuarto, la casa de sus padres vacía en la temporada de verano es ideal para esta aventura, privacidad absoluta, abundante trago y enorme jacuzzi, los dos quieren estrenar esta infidelidad y conocer a fondo sus artes amatorias, en intimidad, sin límite ni vergüenza; mientras suben por la escalera, de peldaño en peldaño, se acarician, besan, sonríen y gozan, mientras Mery se quita la blusa y sostén él levanta su falda, lenguetéa su trasero abriendo con ambas manos las carnosas nalgas, blancas, tersas, perfumadas..., deliciosas; al momento de echarse en la cama están casi desnudos, se atacan con fiereza, besos acuosos y mutuas metidas de mano en el ojete provocan enérgicas contorsiones por la euforia y tosquedad, casi de manera brutal la tira sobre el catre y se monta sobre ella, acomoda con la mano el pene con intención de penetrarla.

El característico sonido de la puerta del garaje quiebra la pasión expuesta y rompe la carnal atmósfera cargada de humor sexual, una fría sensación recorre la espalda de Mery, por la espina dorsal, se arruina el momento y los dos entran en trance, en milésimas de segundos van hacia la confusión, la nada, detienen sus avatares libidinosos y quedan en estático silencio

- Carlos estas arriba... alla voy; el padre del joven sube marcando en cada grada la creciente agonía de los amantes, él con mental agilidad le pide salir al balcón y esperar en silencio hasta que le avise, cual rayo Mery obedece sin darse cuenta que va desnuda, al llegar a su ocasional escondite recién repara que esta en un balcón que da al jardín posterior de la casa, desnuda, asustada, casi en pánico; obreros de un edificio en construcción a unos cincuenta metros de distancia la observan, silban o pronuncian groserías intuyendo la degradante condición de esta furtiva amante.

El padre encuentra a Carlos a medio vestir, le sorprende pero deja que la aclaración salga de su hijo, nota el nerviosismo, la agitación del muchacho, con relativa cautela interrumpe la explicación para buscar una excusa y retirarse sabiendo que malogró, destruyó parte de la auto estima de su "cachorro"

9 comments:

CalidaSirena said...

Muy bueno, si señor..
Un beso cálido

Carlos Caillaux said...

Gracias por el comentario y visita, recibo con cariño ese cálido regalo.

Saludos.

Anonymous said...

Muy bueno!
me has dejado con la respiracion agitada
saludos y hasta pronto

Anonymous said...

Son tan personales ahora :P

Carlos Caillaux said...

psoriasis, imagina la conmoción del protagonista en el momento, gracias por la visita.

Saludos.

miss w, Eres tan perspicaz, gracias por visitarme y dejar tu seña.

un beso.

Ultimas Virgenes said...

q buenaaaaaaaa.. !!!! recomendaré tu BloG

La Chata

Carlos Caillaux said...

Gracias por la visita, el comentario y la inclusión de mi link en su Blog.

Saludos.

Anonymous said...

Estas cagado de la cabeza, viejo decrepito!!!

Carlos Caillaux said...

Daysi, Algunos jóvenes se arrogan el derecho de regir conciencias sin darse cuenta que gran parte de sus actuales derechos y libertades se gestaron por personas de la generación del suscrito; la vida es corta y pronto tendrá similar edad, ¿Dirá lo mismo, pensará igual?.

Saludos.